No somos lo que creemos que somos. Porque lo que somos es un conjunto de células, bacterias, virus, levaduras y agua.
Las cifras que te voy a dar a continuación puede que varíen según los estudios realizados, pero las más actuales dicen que:
El 70% del cuerpo es agua y que del 30% restante, la mitad son células y la otra mitad son microorganismos, lo que se conoce como microbiota. Esto es impresionante, ¿verdad?. Estamos hablando de millones de células y de millones de microorganismos que viven con nosotros. La mitad de nuestro cuerpo que no es agua está formada por microbios que viven en simbiosis con células.
Pero lo más sorprendente es que sin ellas no podemos vivir. Sin agua y sin microbios el ser humano no es nada. Ni el ser humano ni nada que viva sobre la tierra puede vivir sin ellas, incluidos todos los animales y todas las plantas.
La vida comenzó en el agua a partir de bacterias. Por eso se podría pensar que los microorganismos, en su proceso de adaptación a los diferentes entornos y en la búsqueda de su propio sentido de supervivencia crearan las células, que estas se unieran para formar los tejidos y que éstos formaran los órganos del cuerpo hasta conformar el cuerpo tal y como lo conocemos hoy.
Y si no podemos vivir sin bacterias será porque cumplen funciones muy importantes para nuestro cuerpo. Hay miles de tipos de bacterias, cada una con su función y se localizan, en su gran mayoría, en el tubo disgestivo.
Los 6 tipos de bacterias más estudiadas y que podemos medir en las heces humanas son las siguientes:
- Microbiota protectora: tapizan por completo la pared del intestino, y junto con el moco que producen las células intestinales, constituyen la barrera más importante o escudo físico, que nos protege de todo lo que entra por el tubo digestivo. Son diversas especies de lactobacillus, bifidobacterias y bateriodetes.
- Microbiota inmunomoduladora: Son las responsables del entrenamietno del sistema inmunológico y de mantener el equilibrio adecuado entre todas las especies de microorganismos que habitan en el sistema digestivo. Cuando este equilibrio se rompe al
- desequilibrio generado se le llama disbiosis y aparecen cientos de síntomas diferentes a los que llamamos enfermedad. Son Eschericchia Coli y los Enterococcus. E. Coli se conoce como el capitán general que dirige la microbiota, es la que manda.
- Microbiota muconutritiva: Es la encargada de mantener en perfecto estado la mucosa intestinal, pero lo que más te va a gustar es que también tienen funciones muy importantes sobre el metabolismo de los azúcares. Estas bacterias son Faecalibacterium y Akkermansia. Hay muchísimos estudios que apuntan a akkermansia como la bacteria que puede acabar con la obesidad y la diabetes. Se ha visto que en personas con sobrepeso y diabéticas los niveles de estas bacterias, especialmente de akkermansia, están muy disminuidas, por lo que cualquier estrategia para devolverla a su equilibrio natural permite adelgazar, especialmente a aquellas personas que ya no saben que hacer para adelgazar porque nunca lo consiguen, hagan lo que hagan.
- Microbiota neuroactiva: Se trata de otras especies de lactobacillus y bifidobacterias diferentes de las protectoras. Son lactobacillum plantarum y bifidobacterium adolescentis. Lo que hacen estas bacterias es producir neurotransmisores que permiten la modulan la conexion en el eje intestino-cerebro. Seguro que has oído hablar de que el intestino es el segundo cerebro, ¿verdad? Pues este es uno de los motivos, entre otros muchos.
- Microbiota fermentadora de fibra . A mi me encanta decir que nosotros no hacemos la digestión, si no que la hacen nuestras bacterias. Y que cuando comemos, no estamos pensando en ellas, por eso comemos lo que nos apetece en lugar de comer lo que ellas necesitan..y así nos va. Hay un dicho, somos lo que comemos, que no es del todo cierto, porque en realidad, "somos lo que absorvemos" y lo que absorvemos depende del equilibrio microbiano porque estas bacterias degradan la fibra alimentaria y tienen la capacidad de romper las cadenas largas y complejas de los hidratos de carbono. Por eso hay que comer fibra, no solo para ir bien al baño, sino para dar de comer a estas bacterias porque sin ellas, pueden aparecer intolerancias alientarias, malas digestiones, tripa hinchada...etc.
- Microbiota proteolótica: Degradan los restos de proteína que no sa han podido digerir en el estómago. Mientras que las otras bacterias disminuyen en número en caso de disbiosis, las bacterias proteolíticas se ven aumentadas por exceso de consumo de proteína de origen animal provocando serios problemas de salud que pueden terminar en cáncer en casos más avanzados. Las más estudiadas son E. Coli Biovare y Clostridium, entre otras. Cuando se ven aumentadas sus efectos son tan dañinos que no te gustaría tenerlas fuera del rango normal.
¿Cómo podemos saber si tenemos equilibrio o no en nuestra microbiota?
¿Cómo se altera este equilibrio?
¿Cómo podemos regularlo?
Te lo cuento todo en la próxima publicación
Feliz día!