Tu mayor riqueza, tu salud

Hoy, tu mayor riqueza es tu salud, no dejes que te la roben.

Las personas con buena salud y sistema inmunitario espectacular son las personas más ricas del planeta.

Y especialmente ahora, en tiempos de pandemia como la que estamos viviendo tu mayor riqueza es tu salud. Durante el siglo XXI, las personas más ricas serán las que tengan un sistema inmunitario fuerte y sano. Hemos visto cómo el virus no entiende de clases sociales, económicas, geográficas, culturales etc., pero sí hace una diferencia muy importante entre aquellas personas con un sistema inmunitario fuerte y las que no.

Tener patologías previas como hipertensión, diabetes, obesidad, enfermedades coronarias te vuelve más vulnerable frente al virus.

Pero también hemos visto a personas jóvenes “aparentemente” sanas que  han pasado también por la UCI o han llegado a fallecer. Y por el contrario, personas que, según las estadísticas tendrían que haber acabado en la UCI tras la infección de coronavirus y no llegan ni a desarrollar la enfermedad. También hemos visto a personas centenarias que han superado la enfermedad sin secuelas.

No se trata de la salud con la que nacemos, sino de lo que hacemos con nuestra salud desde que nacemos.

Que los malos hábitos dañan la salud ya lo sabes. Pero ¿qué hay con el estrés y con el miedo? ¿Cómo afectan esas emociones a nuestra salud?

El miedo, el estrés y los malos hábitos son los responsables de que tu sistema inmunitario falle y cada vez tengas menos salud. Los hábitos emocionales también se entrenan.

La ciencia ya lo sabe. Sabe que las emociones de baja vibración afectan a la vibración de las propias células del Sistema Inmune, debilitándolo o volviéndolo loco, como es el caso de las enfermedades autoinmunes, verdad…¿qué ha ocurrido para que de repente una parte de nuestro cuerpo sea reconocida por nuestro sistema inmune como si fuera una extraña?

Bruce Lipton, biólogo celular estadounidense, autor del best-seller “La biología de la creencia”  es conocido por su descubrimiento de que los genes y el ADN pueden ser manipulados por las creencias de una persona. Esto para él es un hecho constatado y medido científicamente por él mismo y su equipo de colaboradores. Bruce Lipton es el padre de las células madre, es experto en el comportamiento celular.

Los pensamientos curan más que los medicamentos.

Esta frase me encanta y es verdad, es cierta al 100%!!

Y tú conoces un ejemplo muy claro de ello, el efecto placebo. El efecto placebo ocurre cuando se administra a una parte de los individuos que participan en un estudio farmacológico, en lugar del medicamento en estudio, un comprimido de igual forma, tamaño y color pero sin el principio activo, sin el medicamento. Pero el sujeto que lo recibe no sabe que lo que está tomando es placebo. Él piensa que es el medicamento; y su poder de convicción de que es un medicamento, la confianza depositada en él, la “fe” que el paciente pone en esa medicina, que no lo es, hace que se cure igual que el paciente que sí está tomando el comprimido con el principio activo. 

Todos los ensayos clínicos incluyen una parte de sujetos que toman placebo, todos. Sin excepción. Lo hacen para comparar la efectividad del medicamento en personas que lo toman frente a las que no lo toman. Pero oh!! sorpresa, los resultados de eficacia son iguales o mayores entre la población que toma el placebo que entre la que toma el medicamento.

Los laboratorios farmacéuticos lo saben porque lo ven todos los días en los ensayos. Pero ¿sabes que? Se callan. No lo cuentan. No lo publican en las revistas científicas donde sí alaban los grandes «beneficios» del nuevo medicamento que ellos han desarrollado.

Seguro que adivinas por qué no lo cuentan y sí se lo callan para ellos, ¿verdad? Efectivamente. No tendrían el gran negocio que tienen creado alrededor de la enfermedad, no de la salud, sino de la enfermedad. Si le cuentas a la población en general que si controla sus pensamientos y sus emociones se convierten en los dueños de su salud se acaba el negocio de la enfermedad. La salud no da dinero. La enfermedad sí. De la salud nos ocupamos cuando la perdemos, que es cuando ya se convierte en enfermedad.

La salud no da dinero. La enfermedad sí.

A las  “autoridades sanitarias”, las mismas que nos dijeron mascarilla no, que no sirve para nada y después nos dijeron, ponte la mascarilla o te multo por no hacerlo, no les interesa promocionar la salud por lo que he dicho antes. La salud no da dinero. El dinero lo genera la enfermedad.

Véanse las cifras astronómicas que están pagando los diferentes países a las empresas farmacéuticas que están desarrollando las vacunas frente al coronavirus actual (hubo anteriormente otros coronavirus y habrá más). Por eso vemos en la televisión espacios publicitarios de medicamentos en lugar de espacios para promover la salud.

¿Por qué no nos cuentan que nosotros tenemos el «poder de no enfermar» y mejorar la salud controlando las emociones y los pensamientos que estamos teniendo? ¿Por qué no hay más educación emocional en lugar de publicitar tanta medicación? ¿Por qué se habla tanto de la enfermedad y no de la salud? ¿Por qué no se promociona más el AUTOCUIDADO?

La respuesta es siempre la misma.

El dinero lo genera la enfermedad, no la salud.

Pero para nosotros, los simples ciudadanos, es todo lo contrario, la enfermedad nos cuesta dinero, mientras que la salud nos trae muchos beneficios, además de los económicos.

Las 3 áreas maestras de la vida son la salud, el dinero y el amor. 

Las 3 áreas maestras de la vida son la salud, el dinero y el amor pero si no hay salud, no importa el dinero, ni el amor, todo se ve afectado porque la pérdida de salud suele traer pérdida económica y a veces la pérdida de relaciones personales.

¿Y qué es lo que está ocurriendo actualmente, sobre todo con la población española? Nos están bombardeando desde hace un año ya con el miedo desde todos los medios de información. Hay programas de más de 3 horas que son monotema, sólo se habla de enfermedad, muerte, vacunas que no llegan, crisis económica y miedo, mucho miedo.

Hay que ser una persona muy saludable emocionalmente para no entrar en pánico ante esta situación.

Y si antes mencionaba el “efecto placebo” ahora hablo del “efecto nocevo”, que consiste en todo lo contrario. Pensamientos de miedo disminuyen mi vibración, mi energía vital y dañan mi sistema inmunitario volviéndolo más débil o volviéndolo loco, hiper-reactivo (como las enfermedades autoinmunes y la neumonía bilateral tan exagerada que sufren algunos pacientes de Covid-19).

Los pensamientos curan más que los medicamentos, pero también pueden enfermarnos como el peor veneno.

Los pensamientos negativos de miedo, de estrés, de rabia, de ira de enfado, etc,  que nos enferman se están convirtiendo en pensamientos habituales, es decir, se ha convertido en un hábito vivir bajo el miedo, la rabia, el enfrentamiento, la división, el “y tú mas….” se han convertido en un hábito emocional que daña tu salud.

¿Qué podemos hacer para evitar estas 'malas influencias'?

Un consejo muy útil es apagar la televisión, no leer más noticias sobre lo mismo y ocupar tu mente en cosas positivas que te van a traer salud.

Ocúpate de tí mism@ y practica AUTOCUIDADO

Un hábito muy habitual que tenemos es “tragarnos” todas las informaciones que nos lanzan los medios de comunicación sin apenas digerirlas, no nos paramos a cuestionar si todo lo que oigo, si esa situación de miedo y pánico que nos «venden” a través de los medios, me afecta a la salud o me perjudica la salud. Ten por seguro que te perjudica.

Identifica esos hábitos emocionales que tienes, esos pensamientos habituales que te hacen sentir mal, que te hacen sentir miedo ante la situación futura y cámbialos por otros que te ayuden a sentirte bien y líbrate de la pandemia del miedo. 

El miedo y el estrés están contraindicados en caso de salud.

Pasará lo que tenga que pasar, pero mientras cultiva hábitos emocionales que te ayuden a tener más salud.

Hoy, tu mayor riqueza es tu salud, no dejes que te la roben. Y hoy es el día en que decides cuidarla y mimarla. Cambia de hábitos y conviértete en millonario en salud.

Si quieres saber un poco más de cómo afectan nuestros pensamientos a nuestra salud, regístrate y mira esta masterclass donde te cuento cuáles son los cambios que realizan mis clientes para ser cada vez más ricos en salud.

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